Desde Barcelona, donde vive hace seis años junto a su familia, la pehuajense Gisela Celis, en contacto con la mañana de la 100.5, repasó un camino marcado por el esfuerzo, la reinvención y el deporte como refugio. En la entrevista, Gisela compartió los desafíos de emigrar, la adaptación personal y familiar a una nueva ciudad, el cambio profesional de la instrumentación quirúrgica al entrenamiento personal, y el proceso que la llevó a competir este domingo en su primera presentación oficial dentro del fisicoculturismo, en la disciplina “Bikini Fitness Natural”.

“Vivo en Barcelona desde hace seis años, junto a mi compañero Leo y mis dos hijas, Olivia y Julia. De Pehuajó me fui a trabajar y a vivir a Chascomús; de ahí, cuando terminé mis estudios en La Plata, me radiqué y conocí a Leo. Formamos familia, hicimos una casa y tuvimos hijas. Pero a los quince días de haber nacido Olivia, hubo un robo al lado de casa, habían estado en nuestro patio. Eso nos asustó mucho, vimos que Argentina estaba insegura y que teníamos la posibilidad de que mi marido creciera con su empresa de educación en Barcelona. Por eso agarramos los bolsos y nos vinimos.”

“Vinimos sin papeles, solo teníamos una visa de emprendedor de Leo, que se vencía a los dos años. En ese tiempo, Leo tenía que demostrar los objetivos que había propuesto en la visa para que se pudiera renovar y para que me dieran los papeles, para que yo pudiera trabajar y hacer la nacionalidad. Las cosas se fueron dando, Leo trabajó muchísimo para ello, no fue suerte, y hoy tenemos la nacionalidad.”

“Cuando aterrizamos acá, no conocíamos a nadie y tampoco conocíamos la ciudad. Yo trabajé en negro durante tres años hasta que me dieron los papeles. Estuvimos viviendo con 1.500 euros, haciendo mate cocido con la yerba que sobraba y casi ‘no comiendo huevo para no tirar la cáscara’, como se dice. La verdad que fuimos ‘buenos argentinos’; en mi familia, al menos, estamos acostumbrados a vivir con poco. La verdad que se me pone la piel de gallina al recordar eso.”

“En Argentina era instrumentadora quirúrgica, pero acá no podía ejercer eso y me puse a estudiar otra cosa. Siempre mi vida fue el deporte. Salió una oportunidad para estudiar a distancia, la aproveché y hoy soy entrenadora personal. Hoy me dedico a eso y vivo solamente de eso.”

“Cuando quedé embarazada de Julia, no me reconocía en el espejo. Tuve problemas de alimentación. Si bien me decían que estaba fuerte, yo no me reconocía. Pensé que no podía enfermarme, que mi familia me necesitaba y que tenía que salir. Me dije: ‘Tengo que salir’, y una de las cosas que me iba a ayudar era meterme en el deporte. El deporte siempre te va a curar. Fue una cuestión de salud.”

“Yo estaba dando clases en un gimnasio, conocí a un señor llamado Paul y empecé pagándole a él durante dos meses para empezar en el fisicoculturismo. Fue una inversión, porque aparte de mostrar cómo tenía que hacerlo, me enseñó. A partir de ahí me propuse competir. Siempre mi cuerpo me respondió, conozco mis límites y mis fortalezas, y me pareció un gran desafío ir más allá del gimnasio.”

“Yo sabía que el deporte sin sustancias prohibidas existe y lo pude demostrar. Sin esteroides ni anabólicos, solo con entrenamiento, descanso y nutrición saludable, se puede conseguir un cuerpo y una mente fuerte.”

“Yo me dedico a la disciplina llamada ‘Bikini Natural’, que consiste en tener un cuerpo estético, proporcionado, pero sin estar fuertemente trabajado o ‘marcado’. Es importante la simetría, la elegancia y la presencia escénica. Se trata de romper esquemas de algunas afirmaciones que dicen que si hacés fisicoculturismo ‘te ponés como un hombre’. Además, mi físico no tiene ninguna sustancia prohibida.”

“Este domingo voy a competir por primera vez. Será en Castell de Bisbal, que está muy cerca de Barcelona. Voy a competir en ‘Bikini Fitness Natural’ en la Federación IFBB. Viernes y sábado tengo la puesta a punto, y ya el domingo está el pesaje por la mañana y el evento empieza a las 12.30 horas. Pensarlo es una locura. Esta semana vengo con un entrenamiento lineal y tranquilo.”

“Durante el evento, cuando llegás te miden y te pesan. Hay que tener un tono simétrico en todo el cuerpo. Se hacen las cargas consumiendo algunos hidratos de carbono de absorción rápida para llenar los músculos. Luego, en la presentación, se hace una breve caminata, y después te evalúan lo estético, lo proporcionado, la elegancia, el bikini, las joyas, el pelo, el maquillaje, la postura, etc. Este evento será internacional: vienen deportistas y jurados de varios países. Voy paso a paso, pero me encantaría ser campeona de Europa y de Argentina.”

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